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Granada Mollar, una auténtica ‘Joya de la Corona’ de Marfruit y del campo español
por Alcampo | Nov 24, 2021 | Comercio Responsable, Lo bueno, lo sano y lo local

Más de 40 años después de haber apostado por su producción, la compañía Marfruit, familiar y en manos ahora de su segunda generación, puede presumir de haber elevado al Olimpo de los Dioses de las Frutas a la Granada Mollar, una especie única, exclusiva y originaria del Levante español. Ubicada en La Marina, una pedanía de Elche (Alicante), esta firma ha logrado que esta granada, la Mollar, la única con Denominación de Origen en la Unión Europea, pueda viajar del campo a la mesa de millones de consumidores de dentro y fuera de España. Un viaje que empezó a hacer posible en los años 70 José Marroquí Segarra. Él fue la base de la actual Marfruit y alguien que, con valentía y esfuerzo, convirtió a la Granada Mollar en uno de los pilares de su empresa y contribuyó a que esta fruta fuera una ‘Joya de la Corona’ del campo español.
Dicho así parece fácil, pero nada más lejos de la realidad. La Granada Mollar y Marfruit deben mucho a aquel joven de 22 años que bien entrada la década de los setenta decidió hacerse cargo del negocio de frutas para el que, pese a su corta edad, ya llevaba una década trabajando. Sin embargo, como la explotación de aquel almacén se le quedaba pequeña, José Marroquí Segarra dio un paso al frente atreviéndose con la producción de diferentes cultivos.
“Mi padre empezó como autónomo plantando y recolectando melones, tomates, alcachofas y granadas”, explica a Huella José Juan Marroquí, hijo de aquel emprendedor que vio su esfuerzo recompensado con un aumento de sus ventas que le llevó a crear, en 1987, una Comunidad de Bienes. Se trataba de Frutas y Hortalizas Marroquí S.L.
La Granada, actriz principal
Desde ese momento y hasta finales del siglo pasado, la compañía siguió cultivando en los campos alicantinos diferentes frutas y hortalizas teniendo la granada un papel protagonista.
“Las frutas y verduras que cultivábamos eran de excelente calidad, pero el nombre de la empresa hizo que muchas personas pensasen que nuestros productos venían de fuera de España y… claro, no nos compraban”, explica José Juan Marroquí. “De ahí que entre 1999 y 2000 decidiéramos cambiar nuestra marca y empezar a llamarnos Marfruit”, matiza.

Nuevo siglo, nuevo nombre
Aquel cambio coincidió con la jubilación de su padre -que a día de hoy, a sus 76 años, sigue yendo a la empresa casi a diario- y con la entrada en la compañía de la segunda generación. Una empresa que ha seguido teniendo siempre y sigue teniendo ahora un carácter absolutamente familiar. Nuestro entrevistado, José Juan Marroquí es el Director de Ventas y Producción de la misma, y su tío, Enrique Amorós, el gerente. “Somos dos familias y mantenemos aquel espíritu de familia por el que apostó mi padre”, sostiene.
Aquel cambio de nombre y de ciclo llevó a Marfruit a algunos de los principales mercados mayoristas de Europa, como París o Rotterdam, y también de España, como Madrid o Barcelona. “Fue así como empezamos a entrar en contacto con cadenas de distribución nacionales e internacionales, sobre todo alemanas, inglesas y francesas que veían con muy buenos ojos nuestra producción”, continúa.
El respaldo de Alcampo
Cadenas entre las que se encontraba Auchan (Alcampo) y con la que, según recuerda nuestro hombre, Marfruit empezó a trabajar en 2005 en Francia gracias a su producción de melón amarillo y piel de sapo, a sus brócolis y por supuesto a sus granadas.
“El respaldo de Alcampo ha sido siempre fundamental para el desarrollo de nuestra compañía. Lo fue cuando empezamos a trabajar con ellos, y lo ha seguido siendo todos estos años. Para nosotros es un honor saber que en Alcampo valoran nuestra forma de trabajar y nuestra forma de cuidar la tierra y nuestros productos”, explica Marroquí.
“Marfruit lleva décadas apostando por una producción sostenible que no dañe al medio ambiente ni en el proceso del cultivo, ni durante la manipulación del producto ni durante su transporte. Su filosofía de hacer productos de calidad con calidad coincide con la nuestra”, afirma, por su parte, Blas Antonio Orgaz Rodríguez, Comprador de Frutas y Verduras de Alcampo.

Riqueza del campo español
Actualmente Marfruit comercializa en Alcampo su Granada Mollar a granel, en paquetes de dos piezas y en mallas de dos kilos, bajo la marca Alcampo Producción Controlada y es además proveedor de la cadena para España de otras frutas y verduras como el brócoli, el boniato o el melón.
En el epígrafe de la granada, además de la Mollar, la compañía cultiva y comercializa diversas variedades de esta especie, como las granadas tempranas -las que se recogen a mediados de agosto-, las Acco, las Big Full y la Valencia.
Una joya con múltiples atributos
La cosecha de la Granada Mollar arranca, por su parte, a primeros de octubre y se extiende hasta finales de enero o principios de febrero. Y entre sus atributos destaca su exclusividad, ya que sólo se cultiva en España y su origen se sitúa en los campos de Elche y de La Vega Baja del Levante español.
La Granada Mollar es además la única de su especie que tiene Denominación de Origen Protegida a lo largo y ancho de la geografía europea. Se trata de la Denominación de Origen Protegida de las zonas de l’Alacantí, Vega Baja y Baix Vinalopó en la provincia de Alicante.
Identidad y orgullo de la tierra
“La Granada Mollar es única por su calidad, por su sabor y por su textura, y gracias a la Denominación de Origen Protegida estamos contribuyendo a proteger una variedad autóctona que es símbolo de identidad y orgullo de esta tierra,”, dice Marroquí con una nota de clara emoción en su voz.
Actualmente, la producción de Granada Mollar de Marfruit asciende a unas 3600 toneladas anuales en una superficie que alcanza las 45 hectáreas. De ese total, Alcampo se queda con un 10% para venderlo en sus tiendas de España y Francia.
Locomotora de empleo rural
Esas 3600 toneladas de granada mollar representan aproximadamente el 18% de toda la producción anual de frutas y hortalizas de Marfruit, que cuenta con 1200 hectáreas de terreno repartidas entre la Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla-La Mancha y Almería. Tierras en las que la firma también trabaja actualmente con calabazas, coles y coliflores.
La compañía cuenta con unas instalaciones de 6000 metros cuadrados dedicadas a la manipulación y enfriado de sus productos hortofrutícolas, y entre el campo y su almacén emplea a cerca de 300 personas.

Comprometida con la sostenibilidad
Personas que, según cuenta Marroquí, contribuyen con su trabajo a que la compañía también pueda seguir elevando su nivel de sostenibilidad. De momento, lo ha conseguido al apostar por innovaciones vinculadas al riego de sus terrenos, con las que ha podido reducir la cantidad de agua que necesita en unas tierras donde precisamente el agua no abunda.
Ahora, Marfruit está centrada en la eliminación paulatina de los plásticos que usa para el embalaje de sus productos. De hecho, la inmensa mayoría de sus frutas ya las vende a granel.
Tercera generación
“El compromiso que tenemos con el planeta y el entorno es constante y queremos ir a más”, sostiene, y también afirma que la compañía que fundó su padre en los años setenta ya tiene relevo preparado, la tercera generación que -si sus cálculos no fallan- entrarán en este negocio familiar en un periodo de entre cinco y diez años”.
Además de la apuesta sostenible, Marfruit defiende la innovación en términos de producto y, según cuenta Marroquí, en breve estará en disposición de poner en el mercado -concretamente en las tiendas de Alcampo España y bajo la marca Alcampo Producción Controlada – granadas seleccionadas de entre 500 y 600 gramos la unidad en una bandeja de cartón con certificación FSC y que es 100% libre de plástico. “Alcampo apoya nuestro afán innovador, y eso nos da alas para seguir mejorando, para ir siempre a más, así que… iremos a más”, concluye.
